Oct 13, 2023
POR JORGE ARAVENA N.

¿Realmente la cirugía bariátrica ayuda a cambiar?

La decisión de tomar una cirugía no es sencilla. Muchas veces una cirugía es vista como una alternativa "frívola" para resolver algún problema de tu cuerpo. pero lo cierto es nadie más vive dentro de tu cuerpo, nadie más tiene tus emociones. Este es el testimonio de mi propia experiencia y quiero compartirlo para que también pueda servirte a ti.

MI PROPIA EXPERIENCIA


Mi nombre es Jorge, soy marido de Andrea Hurtado y les quiero contar mi propia experiencia. Yo nunca fui una persona delgada, desde pequeño tuve tendencia al sobrepeso. Durante la época de la universidad practicaba varios deportes y, a pesar de ellos, nunca logré estar delgado. Sin embargo, con el correr de los años fui ganando más y más peso, hasta que, a la edad de 31 años, llegué a un peak de 152 kg… ¡Sí, 152 kg! Junto con ello, mi salud se deterioró al punto de tener que recibir medicamentos para la hipertensión, triglicéridos, resistencia a la insulina entre otros. Fue en entonces que comencé a considerar opciones de una solución quirúrgica, a los cual siempre me negué, mirando esas alternativas con mucho escepticismo, incluso catalogándolas como una aceptación de mi propio fracaso en el control del peso.

 

Aún recuerdo cuando me vestía con ropa deportiva y salía a trotar por un parque cerca de mi casa; no lograba recorrer más de tres o cuatro cuadras y debía parar, pues la sensación de ahogo y la agitación de mi corazón me obligaban a volver. Pero lo peor no era eso, sino el sentimiento de frustración, un enojo conmigo mismo, la sensación de estar fracasando como persona, pues ya no era capaz de hacer algo tan básico como trotar suavemente o siquiera mantenerme caminando por un poco más de tiempo.

 

TOMANDO LA DECISIÓN


Finalmente, en el año 2011, me sometí a una cirugía bariátrica… y eso marcó definitivamente un “antes y un después” en mi vida.

No se trató solo de perder peso o hacer un cambio en mi cuerpo, se trató de poder acceder a un conjunto de nuevas opciones de vida, un mejor estado de salud, una mejor calidad de vida y, sobre todo, un cambio en la forma de enfrentar la vida, pues fui poco a poco dándome cuenta de todas aquellas barreras mentales que me detuvieron por años. Yo resumo esas barreras en un paradigma autoimpuesto que a todo decía “no puedo”, antes de siquiera intentar hacer cosas que siempre quise hacer: no puedo bajar de peso, no puedo hacer más ejercicios, no puedo vestirme mejor, no puedo volver a estudiar, no puedo conseguir ese trabajo, no puedo iniciar ese proyecto. Curiosamente, las barreras más profundas estaban más allá del aspecto físico.


En mi caso el gatillante del cambio fue llegar a un estado crítico de salud, entonces el objetivo de mi cirugía era solo ese. Pero en el camino me fui dando cuenta de cómo cambiaba mi vida en los diferentes aspectos. Efectivamente conseguí mejorar mi salud, pero también mejoró mi autoestima, la confianza en mí mismo y fue naciendo el interés de hacer nuevas cosas, de atreverme a vivir las experiencias que siempre vi muy lejanas a lo que yo podría hacer.


Así, por nombrar algunas, les puedo contar que efectivamente perdí mucho peso, comencé nuevamente a hacer deporte, poco a poco pude trotar y sentir como cada vez avanzaba un poco más, ¡¡¡sorprendiéndome a mí mismo cuando por fin pude participar de una corrida de 10 kilómetros y llegar a la meta… increíble!!! Después de eso fui retomando la práctica del Taekwondo, la cual había abandonado; volví a estudiar un postgrado después de 12 años de haber salido de la universidad, logré avanzar en mi desarrollo laboral y hasta he podido tener experiencias con otros deportes que jamás pensé podría hacer, como son algunas salidas de montaña, buceo y paracaidismo, lo cual me apasiona y sigo practicando hasta el día de hoy.


Con todo este recorrido, sin duda, lo que más valoro no es la transformación física en sí, sino cómo ese cambio me enseñó y me dio fuerzas para lograr un cambio mental que hizo darme cuenta de que todas las barreras viven dentro de nuestra propia mente. Todas las alternativas son herramientas que están a nuestra mano para lograrlo. El camino no es fácil y está lleno de inseguridad, incertidumbre y temores, pero lo que sí les puedo decir, es que vale la pena hacerlo, por ti, por tu felicidad y con esa felicidad, incluso harás más felices a quienes te quieren.

 

 

Si necesitas apoyo, información u orientación en este sentido, no dudes en contactarnos y estaremos encantados de ponerte en contacto con los mejores equipos de médicos especialistas.

 

 

Jorge Aravena N.

Co Founder AHT Health Care

“Todo por nuestros pacientes”

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